Tesoro

Y de pronto te sujeto contra mi, con suavidad, justo a la altura de pecho, con cuidado; miro cada paso que doy, camino y subo con cautela, apoyo firmemente cada una de mis pisadas, cuidando que estés tranquila, que respires suave, hago una pausa para cuidar que estés segura, que duermas bien, sigo subiendo, tengo esa sensación de llevar entre mis brazos el tesoro más valioso que puede existir sobre la tierra, llegamos al fin, te recuesto sobre la tina y te miro sonreír; Gillian.