jueves, 24 de mayo de 2012
La Protesta
Las líneas que a continuación les voy a compartir, no requiere que se pongan cómodos en sus asientos, debido a que es una historia breve. Hace algunos años, cuando me encontraba cursando mis estudios de bachillerato, en una de esas tardes de ocio, haciendo una reflexión de los acontecimientos que se presentaban en esa época, que iban desde los cuatrocientos pueblos, antorchistas y un sinnúmero de marchas que se realizaban por esos días, recuerdo haber tenido la "loca" idea comentar con un buen amigo, la intención de formar un grupo, le dije; estoy pensando en conformar un grupo, voy a invitar a algunos amigos y conocidos para ver quién se anima a entrarle, lo voy a llamar "La Protesta", él, exhalando una bocanada de humo de su Marlboro, me dijo; ah chinga; ¿La Protesta?, le dije; sí, y me dijo; y sobre qué van a protestar, me detuve pensando un rato y le dije; por lo que sea, dá igual, siempre hay gente inconforme, con el gobierno, con los medios de comunicación, con los maestros, con sus jefes, con las empresas en las que trabajan, por eso pienso que dá igual, de pronto imaginé el panorama y le dije; estaría chido que nos llamaran y nos dijeran; necesitamos un trabajito de ustedes, necesitamos que vayan y bloqueen tal calle o necesitamos que vayan y se planten en tal lugar con estas exigencias, obvio que tendríamos que establecer una tarifa por nuestros servicios. Es por eso que el día de hoy cuando veo los movimientos que realizan los maestros de Oaxaca o los estudiantes en contra del candidato ala presidencia por parte del PRI, no puedo dejar de preguntarme si ¿Realmente la gente que participa en ellos, son los que deben? O si ¿sus demandas son coherentes?, pero en lo que más pienso y no puedo sacar de mi cabeza es ¿En la cantidad de dinero que he dejado de ganar en todos estos años? O ¿Ustedes qué opinan?
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